domingo, 15 de mayo de 2011

Una Señal...

Vagabundo corazón que vas penando entre las sombras, sin mirar a donde vas, sin guia ni destino ¿donde has venido a parar? Recorriste tantas calles buscando quien te escuchara, al no encontrarlo pediste una señal y vete ahora ¿con quien has venido a encontrarte?.
Te hablo a ti que estas herido, que vibras de angustia en vez de palpitar, te hablo a ti corazón esclavo y rendido; vez ahora ¿Quien te mandado llamar?. No escondas la mirada, ni trates de evadir a quien responde, ¿Acaso, no conoces la verdad? Abre tus puertas y recibe en tu morada estas palabras de silencio y comprende ¿A caso no pediste su voluntad?
Ahora desnuda el alma que estas entrando en tierra santa, esta es tu señal, esa que has pedido encareciente, esa que brindara consuelo a tu penar... ¡aquí esta!
- Así mi mente parecía repetirle a mi corazón al contemplarte en el altar, ciega, sorda y turbada por la soledad estuve sin ti. Ahora que me has llamado tan fuerte, tuve que escucharte y mirame aquí postrada adorando tu majestuosidad.
Quería ser escuchada y sin murmurar una palabra me han respondido... Y no tengo palabras para escribir la magia que hay en mi desde aquel día, sentirme parte importante, amada y especial gracias al ser perfecto de mi resurrección, aquel que se ha valido de tanto para que yo vuelva a sonreír; es lo mas sagrado que hay en mi.